Dios de los muertos y el Inframundo
Hades era el señor de la tierra de los muertos y juez supremo. (dios de los muertos, no de la muerte). No solamente era el dios de los muertos, sino que también de él dependía la fertilidad de la tierra.
Recordemos que la tarea de custodiar el inframundo fue impuesta por Zeus cuando repartió los reinos. Según homero “Su reino se encontraba tan profundo en la tierra como lejos está la tierra del cielo”
Según Kokkinou (1989), "La entrada al mundo de los muertos era el punto de encuentro entre los ríos ageron (afligido) Piriflegeton, (ardiente) Kokkinos (sollozante) y Lete (olvido). La frontera era el río Styx.
Para cruzar el río Styx los muertos debían pagarle a Caronte, y por esto eran enterrados con una moneda en la boca.
Apenas cruzaban el río se les juzgaba y se les asignaba su lugar apropiado.
La entrada al a casa de Hades era custodiada por Cancerbero, el perro guardián del mundo inferior. "
En el interior del Inframundo:
Según la mitología griega, el inframundo, estaba dividido en diferentes regiones para las almas de los muertos. Cada región tenía un propósito y características distintas.
Erebus o Tinieblas eternas (Ἔρεβος»): Esta era como la entrada oficial al inframundo, se define como un lugar de oscuridad entre la tierra y el inframundo donde llegaban las almas. En este lugar caminaban hasta encontrar al caronte quien los hacía cruzar el río Estigia.
Elíseo (Elísion): Elíseo estaba reservado para las almas de los héroes y los virtuosos. Era un lugar de recompensa para aquellos que habían vivido una vida honorable y ejemplar.
Campos Elíseos: A veces se mencionan los Campos Elíseos como un lugar separado del Elíseo, aunque a menudo se confunden o se consideran sinónimos. Los Campos Elíseos eran descritos como un paraíso donde los elegidos podían disfrutar de una existencia idílica, rodeados de hermosos paisajes y felicidad eterna.
Asfódelos (Asfodelia): Los Campos de Asfódelos eran una región neutral y el lugar donde la mayoría de las almas residían en el inframundo. No era un lugar de castigo ni de recompensa, sino más bien un área intermedia para las almas comunes que llevaron vidas ordinarias.
Tártaro: El Tártaro era una parte más oscura y profunda del inframundo, reservada para las almas de los peores criminales y los más malvados. Aquí, las almas eran castigadas y sometidas a tormentos eternos como consecuencia de sus acciones en la vida mortal. El Tártaro se consideraba el lugar de mayor castigo y sufrimiento en el reino de Hades.
El secuestro de Perséfone:
La primera vez que Hades vio a Persefone (Hija de Demeter) quedó perdidamente enamorado.
Cuando Perséfone se acercó a cortar una hermosa flor de la tierra, la tierra se abrió y salió hades en su carroza tirada por caballos inmortales. Tomó a Persefone, se la llevó a su reino de tinieblas y la convirtió en diosa de los muertos y la fertilidad en la tierra.
El origen de las estaciones
Deméter la buscó por todas partes y sin cansancio a su hija. Al sumergirse en la tristeza los campos comenzaron a marchitarse, el dios Sol que pudo verlo todo fue quien le comentó que había sido raptada al inframundo.
Deméter fue donde Zeus para exigir el regreso de su hija y fue ahí cuando enviaron a Hermes a recuperarla, sin embargo estando en el mundo de los muertos, Hades obligó a Perséfone a alimentarse de granada, porque quién llegase a alimentarse en el inframundo jamás podrá salir de él.
El acuerdo de Zeus fue el siguiente: Perséfone podía salir del inframundo durante 6 meses del año, pero los otros 6 meses debía permanecer en él.
Durante los meses en que Perséfone se encuentra en el inframundo Deméter cae en suprema depresión, generando así el frío y desolador estado del invierno. Cuando Perséfone vuelve a la tierra, la alegría de Deméter da lugar al verano.
Referencias
Kokkinou, S. (1989). Mitología Griega. España: Intercarta
Gebhardt, V. (1958). Los Dioses de Grecia y Roma Tomo 1. Ciudad de Mexico: Editoral Nacional
Philip, N. (1999). Mitos y Leyendas Guia Ilustrada. Madrid, España: Celeste Ediciones y Editioral Raices
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